Cuando llevas a cabo una inversión tan importante como la que supone comprar un camión es inevitable asumir una serie de riesgos. Pero si el camión que compras es de segunda mano los riesgos se multiplican. Un camión nuevo sabes que tiene todo sus elementos sin uso y en perfecto estado. Y que en caso de que no sea así tendrás una garantía que apoye tu compra.

Sin embargo cuando compras un camión de segunda mano no sabes a priori el estado del mismo. Puede tener elementos en mal estado, haber sufrido accidentes… Como experto en el sector del transporte, seguro que detectas con cierta facilidad cuando un camión está en buen estado. Sabrás cuándo te intentan engañar y cuándo has encontrado una gran oportunidad. Aun así, hay ciertas premisas que conviene que tengas muy en cuenta cuando quieras comprar un camión de segunda mano.

1.     Busca la fiabilidad

Acude a empresas de venta de camiones que te resulten fiables. En el caso de que sea un particular intenta que sea alguien conocido o de quien tengas buenas referencias. Busca en todo caso que te den garantías sobre el camión.

2.     Sé desconfiado

Inspecciona los camiones a consciencia. Busca detenidamente las posibles fugas. Revisa personalmente los frenos, la transmisión, la dirección y las juntas. Comprueba el estado de la carrocería, buscando metal oxidado o debilitado.

3.     Anticípate a los problemas

Elegir camión de segunda mano
Detecta las distintas reparaciones que hayan sufrido los camiones y el mantenimiento que hayan tenido. Pregunta a qué se debieron. Encuentra las piezas que se cambiaron recientemente. Podrás saber si es un camión que requiere de altos costes en mantenimiento.

4.     Quédate tranquilo

Como paso final, antes de comprar camiones de segunda mano llévalos a tu taller de confianza para que los sometan a una revisión completa. Siempre es posible que algo se te haya pasado por alto. Y recuerda, debes minimizar los riesgos de compra.