Es posible que cuando revises las cuentas de tu empresa a final de mes te encuentres con sorpresas desagradables. Te encontrarás con una serie de costes de la cadena logística con los que no contabas. Identifica y minimiza estos costes logísticos para aumentar la rentabilidad de tu empresa.
Antes que nada… ¿Qué son los costes de la cadena logística?
Para reducir los costes de la cadena logística antes que nada debes saber qué son. Los costes logísticos son aquellos que se generan durante la actividad logística y afectan de forma directa a la empresa. Se considera actividad logística la suma de aquellas acciones relacionadas con mover y almacenar materiales y productos desde los proveedores hasta los clientes.
Algunos costes logísticos se esconden en amplios y poco detallados grupos contables. De este modo quedan disimulados. Sin embargo ocultarlos no resuelve el problema, sólo lo hace invisible.
Si no sabes cuáles son tus costes logísticos no podrás reducirlos. Debes conocer detalladamente cada uno de ellos y saber qué importancia tienen en tu negocio. De este modo podrás decidir en qué coste es más necesario invertir esfuerzos y cuál puede ser más irrelevante.
Descubre los costes logísticos de tu negocio.
Los costes de la cadena logística pueden aparecer en cualquier proceso del desempeño de tu negocio:
Costes del proceso de aprovisionamiento: son aquellos que se pueden generar a través de los pedidos de compra. Con un sistema de compras eficiente optimizarás el proceso minimizando este tipo de costes.
Costes de almacenamiento: con una correcta gestión de los stocks lograrás la optimización del proceso de almacenamiento.
Costes de transportes y movimientos internos: Se trata de unos costes que suelen pasar desapercibidos y rara vez constan en la contabilidad. Se trata de todas las reubicaciones de materiales que se produzcan en el almacén.
Costes del procesamiento de las órdenes de trabajo: son todos aquellos factores relacionados directamente con la producción.
Costes generados en la distribución de productos terminados: como sabrás, la distribución es un proceso clave dentro de tu cadena logística. Y obviamente supone una serie de costes que no se pueden pasar por alto.
Costes derivados de las ventas y servicios al cliente. Este es un proceso clave para la rentabilidad y eficiencia de tu empresa. Una deficiente gestión puede provocar la pérdida de futuras ventas o que exista una mala imagen corporativa. Por lo tanto, los costes de este proceso deben ser controlados con mucho cuidado.
Costes que se generan debido a la mala calidad: cuando la empresa no ofrece un producto o servicio de calidad, los costes derivados son elevados. Para lograr una óptima eficiencia empresarial es necesario trabajar intensamente en la calidad ofrecida.