Apuesta por la seguridad
Llevando atado el cinturón de seguridad no evitarás un accidente, pero estarás mucho más protegido.
Por mucha experiencia de la que dispongan los conductores siempre existe el riesgo de sufrir un accidente. Son muchas las causas que lo pueden provocar, muchas de ellas ajenas al propio conductor.
Puede que la carretera esté en mal estado. Las condiciones climatológicas puede que no acompañen, con lluvia intensa, nieve o niebla espesa. Incluso es posible encontrarse con conductores temerarios.
Desgraciadamente la posibilidad de sufrir un accidente es real, y es necesario tenerla siempre en cuenta. Cuando estamos al volante normalmente no somos conscientes de los peligros a los que nos enfrentamos. Obviamente no se trata de conducir con miedo, pero sí de tomar las precauciones necesarias para minimizar los riesgos.
Si llevas atado el cinturón de seguridad el impacto tras un accidente resultará considerablemente menor. Tu cuerpo quedará sujeto al asiento, evitando que sea impulsado hacia el cristal.
Esos pocos segundos que tardas en atarte el cinturón pueden llegar a salvar tu vida. Vale la pena, ¿no crees?
Evita multas de tráfico
El uso del cinturón es obligatorio en España desde hace bastante tiempo. Pese a ello, a día de hoy todavía sigue siendo uno de los principales motivos de multa en la carretera. Cuando no se da la suficiente importancia a la seguridad, el bolsillo suele ser un factor a tener en cuenta.
La Dirección General de Tráfico persigue con gran insistencia a los conductores que circulan sin el cinturón de seguridad. Cuando dan con ellos no dudan en sancionarlos económicamente e incluso retirar puntos de su carnet.
El cinturón de seguridad es un elemento de seguridad imprescindible en la conducción. Usarlo correctamente te protegerá en caso de accidente y te ahorrará multas. No te olvides de él.