Pero, además, debemos tener presente otro parámetro que cada vez cobra más fuerza: el medio ambiente y la sostenibilidad. Y no solamente desde el punto de vista del impacto medioambiental, también desde el de la fiscalidad.
Elección de una flota comercial en tres fases básicas
Desde finales del año pasado, concretamente el 1 de septiembre, se comenzó a aplicar la normativa WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado de Testeo de Vehículos Ligeros, por sus siglas en inglés) y la primera fase de las nuevas pruebas de homologación de gases contaminantes en condiciones reales de conducción, más conocidas como RDE.
Aunque cada caso tiene especificidades y singularidades, si se pudiese resumir de algún modo el proceso de elección se deberían tener en cuenta tres fases:
1. Fase inicial:
Esta primera fase afecta solamente a los vehículos nuevos que busquen su homologación para la venta en los países europeos, y por el momento no les obliga a adherirse a la misma. Sin embargo, a partir de septiembre de 2018 se aplicará esta nueva medición para todos los coches nuevos matriculados desde entonces. Hay que explicar brevemente que ahora mismo estas mediciones se llevan a cabo bajo la normativa NEDC, que implica el testeo de los vehículos en laboratorio, y lo cual muestra unos resultados que no son fieles a la realidad de utilización de un automóvil.
Con todo esto, es lógico que te hayas preguntado cuál es la importancia que tienen para tu flota estas mediciones. Pues bien, el impacto es mayor de lo que pensamos, pues los consumos reales y las emisiones de co2 que se reflejarán en las fichas técnicas de los automóviles van a ser más altas que en la actualidad. Esto implica, a la vez, un aumento de los impuestos que gravan la compra de cualquier coche, bien sean nacionales como locales.
2. Fase actual:
Cuando elegimos una flota de vehículos, pocas veces nos planteamos cuáles deben ser los criterios de selección. Simplemente nos interesa que los consumos sean ajustados, que no se pague impuesto de matriculación y que el conocido “numerito” del Ayuntamiento, en el que radica nuestra empresa, sea el más bajo posible. En muchas ocasiones, dejamos en manos de nuestras empresas de renting de vehículos o en nuestros bancos o entidades de crédito la elección de nuestros coches con base a un amplio abanico de marcas, las cuales nos ofrecen todos los servicios incluidos.
Además, como todos los impuestos inherentes a la compra del coche y sus sucesivos cargos impositivos quedan incluidos dentro de nuestra cuota mensual, no nos preocupamos de si es una buena o mala elección para nosotros. Sencillamente vemos que la cuota es correcta y firmamos un contrato durante determinado tiempo, luego del cual, y siempre en función de lo pactado, podemos renovar nuestra flota nuevamente.
No obstante, y teniendo en cuenta que los fabricantes de coches han empezado a anunciar el inmediato abandono de la fabricación de determinados motores, principalmente los de tipo diésel, deberíamos fijarnos más en los aspectos relativos al medio ambiente. De ahí que esta reseña que hacemos acerca de los nuevos sistemas de emisión de gases no resulte baladí, pues son los mismos fabricantes los que están lanzando fechas para la no fabricación de los motores más contaminantes, los cuales eran, paradójicamente, los más recomendados por ellos mismos hasta este momento.
3. Fase final o de elección:
¿Dónde queremos ir con toda esta información? Pues sencillo, a una manera de elegir nuestras flotas basadas en aspectos como los siguientes:
- Utilización real de los coches: rutas, horarios, espacios de carga
- Motorizaciones existentes en el mercado: gasolina, diesel, GLP, GNC, híbridos, eléctricos.
- Carga impositiva de cada uno de los coches elegido: impuestos de matriculación, impuesto municipales y zonas de estacionamiento que sean reguladas por parquímetros.
- Adaptabilidad futura a las ITV que tengamos que realizar.
- Mantenimiento preventivo y correctivo de los automóviles.
Ahora bien, en el mercado actual las marcas del sector tienen modelos cada vez más competitivos y cada vez más adaptados tecnológicamente a las necesidades. No olvidemos, sin embargo, que ellas no son las que van a soportar las facturas mensuales que hemos de pagar por nuestras flotas. Por eso, es recomendable que, tras elegir aquellos modelos que más nos gustan, nos asesoremos, informemos y tengamos en cuenta todos los aspectos que hemos puntualizado a lo largo de este post.
La importancia de seleccionar bien los vehículos de tu flota
Como dice alguna de las marcas de las que hablamos, “el futuro es hoy”. Y es por ello que obligatoriamente hemos de tener en cuenta el aspecto medioambiental a la hora de elegir nuestra flota de vehículos de transporte.
En el mundo actual, las ciudades cada vez están más saturadas, la movilidad es cada vez más difícil y la contaminación no para de crecer, algo que obliga a que buena parte de nuestras administraciones tengan la necesidad de crear nuevos impuestos sobre el transporte de mercancías o modificar el alza los actuales con el fin de autofinanciarse.
Por tanto, sería un inmenso error de nuestra parte no considerar y evaluar los costes que van a repercutir de manera gradual en nuestro negocio a través de los cambios normativos que ya nos están implantando.
Además, recuerda que una vez seleccionados los vehículos, es aconsejable disponer de una plataforma de gestión de flotas para comerciales, la herramienta perfecta para analizar las visitas realizadas y aumentar la productividad.