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Mantenimiento de vehículos

Mantenimiento preventivo: Clave para reducir tiempo de inactividad

October 2, 2025
3 min

En el mundo del transporte terrestre, donde cada minuto cuenta y los márgenes son estrechos, la paralización imprevista de un vehículo es uno de los puntos  más costosos para una empresa. No solo se pierden ingresos directos, también se generan demoras en entregas, desajustes en rutas, penalizaciones contractuales y un impacto negativo en la experiencia del cliente.

Ante este panorama, el mantenimiento preventivo se presenta como una herramienta de gestión esencial. Más que una simple revisión técnica, es una filosofía de trabajo que combina planificación, análisis de datos y cultura operativa para mantener la flota en marcha con el menor número posible de interrupciones.

Qué es el mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo es conjunto de acciones programadas para revisar, ajustar o sustituir componentes de un vehículo antes de que se produzca una avería. No se basa en esperar a que algo falle, sino en anticiparse al desgaste natural de los sistemas, con base en:

  • Kilometraje acumulado
  • Horas de funcionamiento
  • Ciclos de trabajo
  • Condiciones de uso (carga, ruta, clima)

Se diferencia claramente del mantenimiento correctivo (cuando se actúa tras una falla) y del predictivo, que usa análisis de datos avanzados y sensores IoT para anticiparse a problemas específicos.

Por qué importa tanto en el transporte

Un vehículo parado no solo deja de facturar. Puede implicar:

  • Cancelaciones o retrasos en entregas.
  • Penalizaciones por incumplimiento de SLAs.
  • Reasignación de rutas con otros vehículos (más kilómetros y más gasto).
  • Pérdida de confianza por parte del cliente final.
  • Mayor estrés operativo del equipo de tráfico y planificación.

Según datos sectoriales, el coste medio de una avería inesperada puede rondar entre 250 y 500 euros por jornada de inactividad, sin contar los gastos de reparación.

 Qué incluye un plan de mantenimiento preventivo bien estructurado

Un buen programa de mantenimiento preventivo debería contemplar los siguientes pilares:

1. Calendario de intervenciones técnicas

Basado en el tipo de vehículo y sus ciclos operativos, se definen hitos para revisar:

  • Sistema de frenos, dirección y suspensión
  • Neumáticos y alineación
  • Aceites y lubricantes
  • Batería, filtros y correas
  • ITV y certificaciones legales

2. Control de indicadores clave

Especialmente dos:

  • MTBF (Mean Time Between Failures): Cuánto tiempo transcurre entre fallas.
  • MTTR (Mean Time to Repair): Cuánto tiempo tarda en repararse una avería.

Ambos permiten medir la eficiencia del mantenimiento y la fiabilidad de la flota.

3. Gestión de incidencias

Toda anomalía registrada por conductores, talleres o sensores debe documentarse y alimentar el historial del vehículo. Así, se detectan patrones y se pueden prevenir futuros problemas.

4. Control de stock de repuestos

Tener piezas críticas disponibles evita esperas innecesarias. La sincronización con almacenes y talleres es clave.

5. Coordinación con rutas y disponibilidad

Realizar mantenimientos en momentos de baja demanda, vacaciones de conductores o huecos logísticos, evita perder oportunidades de facturación.

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Qué beneficios concretos ofrece

Implementar un programa sólido de mantenimiento preventivo puede ofrecer beneficios como:

  • Reducción de averías en carretera entre un 30% y 50%
  • Ahorro de hasta 40% en costes de reparación
  • Aumento de la vida útil de los vehículos
  • Menor siniestralidad y más seguridad para el conductor
  • Reducción de consumo por mejoras en estado mecánico

Además, en flotas medianas y grandes, permite tener una visión estratégica del estado de toda la operación y priorizar inversiones según criterios técnicos.

Qué pasa si no lo haces

  • Se pierden oportunidades de facturación por paradas inesperadas.
  • Aumentan los costes de reparaciones urgentes.
  • Se genera desorden operativo y sobrecarga en los equipos de tráfico.
  • El estilo de conducción empeora por condiciones mecánicas deficientes.
  • Se complica el cumplimiento legal (ITV, seguros, tacógrafo, emisiones).

Mejores prácticas para una implementación efectiva

Si quieres poner en marcha o mejorar tu mantenimiento preventivo, considera:

  1. Crear un calendario digitalizado de mantenimientos por vehículo.
  2. Automatizar recordatorios y alertas antes de cada revisión.
  3. Centralizar la información del historial mecánico de cada unidad.
  4. Formar a los conductores para detectar signos tempranos de fallo.
  5. Conectar tu plan de mantenimiento con tu sistema de rutas, para que la parada técnica no implique perder productividad.

Conclusión

El mantenimiento preventivo no solo mejora la salud de la flota: mejora la salud del negocio.

En un entorno donde los costes de combustible y repuestos siguen al alza, y los clientes exigen puntualidad absoluta, tener vehículos disponibles, seguros y fiables es un activo competitivo esencial.

Por eso en Movertis creemos que una gestión de flota eficiente empieza por la prevención. Desde nuestro lado, ayudamos a las empresas de transporte a incorporar procesos que les permitan anticiparse a los fallos, reducir tiempos de inactividad y tomar decisiones basadas en datos reales.

Porque cuando el mantenimiento deja de ser una urgencia y se convierte en una estrategia, la rentabilidad se nota en cada kilómetro.

👉 Si quieres conocer cómo podría aplicarse este enfoque en tu flota, escríbenos o contacta con nosotros.

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