El tiempo en ralentí es una preocupación constante para las empresas que trabajan con vehículos diariamente, especialmente en aquellas donde por su actividad, son más propensas a estarlo.
No solo representa un desperdicio de recursos, sino que también tiene un impacto significativo en los costes operativos. En este artículo, explicaremos qué es el ralentí, cuáles son sus costes asociados, como calcularlo en tu empresa y cómo podemos reducirlos efectivamente.
Empecemos por el significado de ralentí. El tiempo en ralentí se refiere al estado en el cuál un vehículo está con el motor encendido pero permanece inmóvil.
Esta situación, muy habitual en el día a día de una empresa de transporte, repercute drásticamente en el consumo de combustible de los vehículos.
Cuando un vehículo está en ralentí, está con las revoluciones mínimas para que el motor del vehículo siga funcionando. Sin embargo, eso no significa que el vehículo deje de consumir combustible.
El ralentí ocurre en una amplia gama de situaciones cotidianas para los conductores y las flotas de vehículos. Muchas de ellas no se pueden evitar (como las provocadas por la congestión del tráfico y los semáforos), pero hay muchísimas otras que sí (y son en las que nos centraremos).
Dependiendo de la actividad de la empresa, habrá situaciones más habituales o menos. Pero generalmente serían las siguientes:
Salvo casos excepcionales, la norma sería la siguiente: Si el vehículo estará más de 1 minuto encendido sin moverse, es más eficiente apagar el motor.
Sabemos que son habituales y no pretendemos reducirlas al 100%. Sin embargo, en Movertis sabemos por experiencia que, con prácticas de monitoreo y seguimiento, se puede reducir hasta la mitad del tiempo.
El ralentí tiene una serie de costes asociados que impactan directamente en la rentabilidad de las empresas de transporte y flotas. El principal es el coste asociado al consumo de combustible, aunque existen otras consecuencias de dejar el motor en ralentí (como la reducción de la vida útil del vehículo).
💡 De media, un vehículo consume 1L de combustible cada 30 minutos en ralentí.
Ten en cuenta que un camión puede estar en ralentí entre 1,3 y 2,5 horas al día, lo que equivale a entre 35 y 60 horas cada mes.
Esto se traduce en un consumo mensual de combustible de entre 70 y 120 litros.
A lo largo de un año, este consumo puede ascender hasta los 1.400 litros de combustible consumidos únicamente por estar en ralentí.
Con un coste estimado de 1,44 euros por litro de combustible, los costes anuales de ralentí ascienden a 2.016 euros por vehículo.
Estos números revelan el impacto significativo que el ralentí tiene en los costes operativos de una flota de vehículos. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible reducir hasta un 50% ese coste.
Es decir, que si al año tu empresa gasta 2.016 euros por estar en ralentí, podrías ahorrar más de 1.000€.
💡 Utilizando tecnología avanzada, como un software de gestión de flotas, te permitirá registrar esos tiempos y proporcionará datos precisos para identificar áreas de mejora.
El ralentí representa un desafío significativo para las empresas de transporte y flotas, pero también ofrece oportunidades para ahorrar costos y mejorar la eficiencia operativa. Al implementar estrategias de monitoreo, análisis y acción proactiva, podemos reducir drásticamente los costes asociados al ralentí y optimizar el rendimiento de nuestra flota.
Con la ayuda de un sistema de gestión de flotas como el de Movertis, podrás implementar estos consejos prácticos, con los que es posible ahorrar hasta 1.000€ por vehículo al año.
Si quieres saber cómo podemos ayudarte a implementar estos consejos en tu empresa, contáctanos y estaremos encantados de ayudarte.