En la actualidad, vivimos en un mundo interconectado donde podemos consumir productos perecederos que recorren miles de kilómetros antes de llegar a nuestra mesa. Desde frutas exóticas hasta pescado ultracongelado, la disponibilidad global de alimentos es una realidad... pero también un reto logístico enorme.
Para que estos productos lleguen en óptimas condiciones y sin comprometer la salud del consumidor, es imprescindible garantizar la integridad de la cadena de frío. Esto implica mantener una temperatura controlada y constante desde el origen (producción, recolección o procesado), pasando por el almacenamiento y transporte, hasta el punto de entrega final.
Romper esta cadena, aunque sea por unos minutos, puede tener consecuencias graves: pérdidas económicas por productos dañados, sanciones legales por incumplimiento normativo y, lo más preocupante, riesgos sanitarios que pueden afectar directamente al consumidor final.
Alimentos como carne, pescado, frutas, verduras, productos procesados o congelados requieren condiciones específicas de conservación. No basta con contar con vehículos refrigerados: es necesario tener control total, trazabilidad en tiempo real y sistemas de alerta automatizados que permitan actuar ante cualquier desviación.
Hoy, más que nunca, mantener la cadena de frío no es solo una obligación legal, es una responsabilidad clave para cualquier empresa que desee garantizar calidad, eficiencia y seguridad en su operación logística.
Para que esto no suceda, es imprescindible que durante el transporte de esta mercancía se utilicen una serie de camiones especiales diseñados para este fin y tener en cuenta una serie de consejos. ¿Quieres saber más?
¡Vamos a ello! 👇
Quizá no lo sepas, pero existen diferentes tipos de camiones en función de la temperatura necesaria y de los alimentos a utilizar. Estos vehículos están regulados por el ATP, un acuerdo internacional que debes conocer si te dedicas al transporte de mercancías perecederas. En él, además de regular los vehículos autorizados para este tipo de transporte, señala las temperaturas necesarias para cada tipo de alimento.
La normativa habla de cuatro tipos de vehículos:
Como puedes observar, mantener la cadena de frío es esencial, no solo porque peligra la mercancía, también la salud del consumidor.Para asegurarte de que ésta no se rompa en todo el proceso, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
Además, plataformas como la de Movertis ofrecen funcionalidades avanzadas para la gestión de sensores, especialmente útiles para el control de temperatura en cargas sensibles. Toda la información que necesitas, para gestionar la temperatura de tus cargas está disponible en un solo lugar, lo que te permite tener un control total y garantizar la calidad del servicio.
Entre estas funcionalidades destacan:
Así, podrás supervisar de forma continua que la carga se mantiene a la temperatura deseada, y garantizar que la cadena de frío no se ha roto en ningún momento, cumpliendo con los más altos estándares de calidad.
Con estos sencillos consejos no solo evitarás que la cadena de frío se rompa y los alimentos lleguen a su destino en perfectas condiciones, también conseguirás satisfacer a tus clientes.
Sabemos que la gestión de la cadena de frío va mucho más allá del termómetro del camión. Requiere control, trazabilidad y eficiencia operativa en cada etapa del proceso. En Movertis lo entendemos, y por eso ofrecemos una solución integral para ayudarte a lograrlo.
Con nuestra plataforma puedes:
Con Movertis, no solo cumples con los requisitos de seguridad alimentaria: también mejoras la rentabilidad, reduces costes y elevas tu nivel de servicio. Todo, garantizando que la temperatura de la carga se mantenga siempre bajo control.
¿Tienes dudas o quieres saber más? En Movertis estamos para ayudarte. Contáctanos y descubre cómo podemos transformar la gestión de tu flota.